Este viaje lo realizamos en el puente de 1 de Mayo de 2018. El colegio nos avisó solamente con unos pocos días de antelación,  que el 30 de Abril al final no habría colegio. Como no nos quedaba mucho tiempo decidimos por un plan que no requería mucha planificación y visitamos a Medellín. Esta vez probamos el servicio de autobús. Salimos de Bogotá el viernes por la noche, a las 22:30 y el día siguiente a las 9:00 de la mañana estuvimos en el hotel de Medellín. Hay varias empresas, que ofrecen muy buen servicio, perfecto y cómodo para pasar la noche durmiendo en el autobús en cómodas silla-camas. Nosotros viajamos con Rapido Ochoa.

Día 1. Centro de Medellín

Llegamos a Medellín por la mañana temprano. Hoy visitamos el centro. Para transportarse en Medellin el metro va perfecto, aunque si somos 5 personas como nosotros, en situaciones el taxi puede salir más económico. Un viaje en el metro independientemente del recorrido cuesta $2.400. Ahora sí, para ir al centro, definitivamente mejor con el metro. Un sábado por la mañana cuando lloviznaba, nosotros quedamos atrapados en el tráfico del centro. Para ir con metro hay que bajar en la estación de San Antonio.

A partir de aquí ya (casi) todo se hace caminando. Empezamos el recorrido en la plaza de Botero. Aunque aquí se encuentra el Museo de Antioquía con las obras de Botero, no entramos. Nosotros preferimos dejar los museos siempre para el final de viaje. La plaza también es un museo al aire libre que alberga 23 esculturas de Botero, donadas por el artista en 2002. Perfecto para tomar fotos! (Aunque nos advirtieron que tengamos mucho cuidado con nuestras cosas personales…)

Llama mucho la atención en la parte de atrás de la plaza el edificio de los ladrillos gris y blanco. Es el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, que antes era la sede de la gobernación del departamento. Hoy da espacio a diferentes entidades culturales. Nosotros lo vimos solamente desde fuera. Aquí pueden encontrar más información: http://www.culturantioquia.gov.co

Cerca de la plaza se encuentran dos iglesias: la Iglesia de la Veracruz, de estilo colonial y que cuenta como una de las iglesias más antiguas de la ciudad, es del año 1712  y la Basílica Menor Nuestra Señora de la Candelaria, que fue la primera parroquia de la ciudad.

Paseamos por la calle peatonal Carabobo desde la plaza Botero hasta la Plaza de las Luces. Es una calle llena de comercio, con un nombre tan curioso que he buscado su origen: la carrera recibe su nombre de las dos batallas de Carabobo. La batalla de Carabobo fue una de las principales acciones militares de la Guerra de Independencia de Venezuela que se llevó a cabo en el Campo de Carabobo el 24 de junio de 1821 y fue decisiva en la liberación de Caracas.

En el paseo se encuentra el Palacio Nacional que algún día fue sede de instituciones gubernamentales. Hoy es un centro comercial lleno de tiendas donde casi todos venden zapatos. Aunque no queramos comprar tenis, merece la pena entrar y hacer un recorrido por los pasillos y escaleras mecánicas para ver la estructura interior del edificio.

Siguiendo llegamos a Plaza de Cisneros (aquí también hay parada de metro) o lo que es lo mismo, el Parque de las Luces. Antiguamente aquí se encontraba la plaza de mercado que durante de la renovación en 2002 se demolió y en su lugar se edificó el parque de las luces, con 300 postes de 24 m de altura que iluminan por la noche. Nosotros este día lo vimos durante el día y en un otro momento hemos vuelto por la noche para verlo iluminado también.

Frente del Parque de las Luces se encuentra la antigua Estación del Ferrocarril de Antioquia y todas las edificaciones de administración de la ciudad y del departamento. El fin de semana, a partir de las 12:00 de sábado, todo está cerrado y desolado.

De aquí con una caminata un poco más larga llegamos al Parque de los Pies Descalzos donde podemos quitar los zapatos, caminar por arena y ”refrescarnos” en las fuentes (nuestros hijos literalmente se bañaron, menos mal que hacía mucha calor). En el parque hay varios restaurantes que podemos aprovechar para almorzar.

En el Parque de los Pies Descalzos encontramos el Museo del Agua. Es un museo interactivo que enseña los procesos de prestación de servicios de agua, gas, energía. Los niños (y los adultos también) pueden realizar experimentos, tocar las cosas, jugar juegos interactivos. Nosotros hemos demorado bastante tiempo aquí, casi no salimos. La entrada al museo se realiza aproximadamente cada 30 minutos, en grupos, en orden de llegada. Al llegar al parque, es una buena idea primero pasar por aquí y comprar la entrada. Si nos toca esperar, podemos aprovechar para almorzar o recorrer el parque.

De aquí subimos con taxi al Pueblito Paisa. Se sitúa en la cumbre del Nutibara, uno de los cerros de Medellín. Es una réplica de un pueblo tradicional antioqueño. Desde aquí se puede ver gran parte de la ciudad. El Pueblito Paisa es como un museo al aire libre, con entrada libre. Podemos visitar las tienditas de artesanías o tomar algo en los varios puestos de venta de comida o restaurantes. Es un sitio muy agradable.

Día 2. Parque Arví, Jardín Botánico y Parque Explora

Este día salimos muy temprano. El día anterior en un punto de información turística nos recomendaron estar en la estación de metro Acevedo a las 9:00. De aquí sale el metrocable para el Parque Arví. Es una reserva forestal con senderos donde se pueden realizar caminatas de diferentes recorridos. Nosotros en esta ocasión solo subimos, para conocer y disfrutar del metrocable y de las vistas. Es un trayecto de unos 20 minutos estando en el aire. Valía la pena ir temprano. Al bajar vimos la gente haciendo filas en el metrocable para subir.

Cogimos el metro y bajamos en el Jardín Botánico. Es un parque agradable, aprovechamos para almorzar. Hay dos sitios, un restaurante que se ve muy bueno y elegante y un antigo tren convertido en puesto de venta de comida. Nosotros esta vez optamos por este último.

De aquí fuimos a la parte más esperada por los niños: el Parque Explora. Desde el Jardín Botánico se llega muy fácil, simplemente hay que cruzar la calle. Es más bien un museo o exhibición interactivo, no tanto parque. Aunque también tiene una parte exterior. Esta llena de cosas interesantes para tocar, experimentar, conocer. Se agrupa en 4 salas grandes dedicadas al mundo del cine, tiempo, mente y física, aunque esta última en nuestra visita estaba cerrada. Hay un acuario y vivero y sala de juegos para los niños más pequeños. Por más información aquí dejo el link: Parque Explora. Nosotros pasamos toda la tarde aquí, recomiendo dejar unas 3-4 horas para la visita.

Día 3. El Poblado y Museo de Antioquía

El Poblado puede ser una buena opción para alojarse, esta lleno de restaurantes y cafés. Nosotros nos quedamos en el barrio más calmado de Laureles, cerca del estadio. En nuestro último día fuimos al Poblado, paseamos en los alrededores del Parque Lleras que es un punto central del barrio. El Poblado es una zona residencial, realmente no encontramos mucho para hacer. Es un buen sitio para almorzar, comer o tomar algo. La parada de metro se encuentra alejado, más de 1 km de caminata.

Después de almorzar en El Poblado, hicimos la larga caminata hasta el metro y fuimos a Plaza Botero para visitar el Museo de Antioquía. Aquí pasamos toda la tarde con las 188 obras de Botero y las diferentes exposiciones temporales. Ya oscurecía, cuando salimos del museo. Aprovechamos para acercarnos otra vez a Plaza de Las Luces y ver los 300 postes iluminadas.

Por la noche a las 9:00 tomamos nuestro bus y el siguiente a las 7:00 de la mañana ya estuvimos en Bogotá. Con la opción del viaje nocturno en autobús pudimos disfrutar de 3 días completos de turismo con sólo 2 noches de hotel.